Es un trastorno involuntario en el que la persona aprieta fuertemente la mandíbula o hace rechinar los dientes frotándolos entre sí. Esta situación se puede dar durante el día (bruxismo diurno) o al conciliar el sueño durante la noche (bruxismo nocturno).
El bruxismo diurno puede estar ocasionado debido a situaciones y emociones puntuales como ansiedad, ira, estrés o ser un hábito al realizar una tarea que requiere concentración. En el caso del bruxismo nocturno se considera un trastorno relacionado con el sueño y puede ir acompañado de otros trastornos como ronquera o apnea del sueño.
En muchos casos, el bruxismo nocturno puede no ser detectado ya que se realiza de manera inconsciente; por esta razón es fundamental conocer los síntomas y acudir oportunamente al especialista odontológico.
Los principales síntomas de bruxismo son:
- Dientes con fisuras o flojos
- Sensibilidad Dental
- Desgaste en el esmalte
- Dolor en la mandíbula u oído
El bruxismo en su gran mayoría no causa complicaciones que afecten de gran manera su salud; sin embargo se pueden producir daños en los dientes, dolores de cabeza, entumecimiento facial o del cuello, incluso chasquidos en la articulación al masticar o abrir la boca.